El amigo que adquirió los fusiles de asalto utilizados en el ataque terrorista de San Bernardino tenía vínculos con un grupo de yihadistas de California que fueron arrestados en 2012 mientras intentaban huir a Afganistán para entrar en Al Qaeda, dijeron fiscales federales.
La revelación presentada el martes es la primera vez en que los fiscales vinculan a Enrique Márquez Jr. con otros posibles terroristas.
Márquez, de 24 años, se ha declarado inocente de conspirar con uno de los agresores de San Bernardino para proporcionar respaldo material a terroristas con el fin de armar otra trama. También está acusado de un cargo de armas de fuego federales por adquirir las armas utilizadas por Syed Rizwan Farook y su esposa, Tashfeen Malik, en los ataques del 2 de diciembre en los que terminaron con la vida de 14 personas antes de morir en un tiroteo con la policía.
Los fiscales dijeron que en 2011 y 2012 Márquez conspiró con Farook para masacrar a estudiantes universitarios y balear a automovilistas en un embotellamiento en una vía rápida y adquirió dos fusiles para Farook.
Márquez dijo que se retractó de esa conspiración después de la detención de cuatro hombres cerca de Los Ángeles por cargos de terrorismo a finales de 2012, indicó el FBI en documentos de la corte.
Sin embargo, hasta ahora los fiscales no lo habían vinculado con ninguna otra conspiración terrorista.
Pero en una demanda que el gobierno presentó el martes para incautar el pago de seguro de vida destinado a la madre de Farook, los fiscales federales relacionaron a Márquez con un grupo de yihadistas de California.
«Durante este periodo, Márquez tuvo vínculos con un grupo de yihadistas («yihadistas de California«) que fueron arrestados en 2012 cuando intentaron viajar a Afganistán para unirse a Al Qaeda», afirma el documento.
El texto no proporcionó más detalles y un portavoz de la fiscalía federal no quiso hacer comentarios al respecto.
Sin embargo, la breve mención coincide con la detención de cuatro hombres de la zona en 2012, que posteriormente fueron declarados culpables de conspirar para unirse a los talibanes o a Al Qaeda para matar a soldados estadounidenses. Tres de los cuatro fueron retenidos mientras se dirigían a México con el fin de tomar un avión hacia Oriente Medio para reunirse con el cuarto hombre en Afganistán.