Autoridades mexicanas hallaron este miércoles siete cadáveres, cuatro de ellos amordazados y uno aún en llamas, en tres puntos de la zona metropolitana de Guadalajara, la segunda ciudad del país y capital de Jalisco (oeste), donde opera el poderoso cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los cuerpos de cuatro hombres amordazados y con impactos de bala fueron encontrados debajo de un puente en las inmediaciones del poblado de Coyula, a unos 20 km de la capital y perteneciente a Tonalá, explicó el comisario policial del municipio, Miguel Magaña Orozco.
También en Tonalá fueron hallados los restos de dos varones con impactos de bala y huellas de golpes en un terreno baldío en una colonia periférica.
Aún «no podemos decir que estén relacionados los hechos», manifestó el jefe policial asegurando que se está investigando si tienen relación con presuntos conflictos internos dentro del CJNG.
Por otra parte, en el municipio de El Salto, también al sur-poniente del área conurbana de Guadalajara, se reportó el hallazgo de un cuerpo humano calcinado que estaba aún en llamas.
«En el recorrido de vigilancia, los elementos de una patrulla observan las llamas en el despoblado y, al acercarse, los compañeros se percatan que se trata de los restos de un cuerpo totalmente calcinado y aún en llamas», reportó el comandante de la policía local, Enrique Saldaña.
El cártel Jalisco Nueva Generación apareció en 2010 después de la muerte del jefe regional del cártel de Sinaloa (noroeste), Ignacio «Nacho» Coronel, y en 2015 empezó a cobrar gran fuerza hasta convertirse en uno de los más poderosos de México, desafiando a las fuerzas de seguridad con espectaculares ataques y emboscadas.
En mayo de 2015, este cartel derribó con un lanzacohetes un helicóptero militar que presuntamente iba a la caza de su fugitivo líder Nemesio Oseguera Cervantes «El Mencho», dejando siete soldados y una mujer policía muertos.