Agentes de investigación capturaron a un hombre señalado de haber violado y embarazado a su hija, menor de edad, ubicado en una colonia de Choloma en Honduras.
Las lágrimas rodaron por su mejilla cuando los agentes de investigación le consultaron quién era el padre del bebé que espera una niña de 13 años, ella no pudo guardar más el secreto que le marcó la vida y delató a su padre de haberla violado y embarazado.
Lo anterior es parte del trabajo investigativo que hizo el Ministerio Público y policías de El Progreso sobre la presunta violación que habría cometido el progenitor de una niña en la colonia Rubí de esta ciudad.
Según informó el equipo de inteligencia de la Unidad Metropolitana 11 de la Policía Nacional, el caso fue denunciado por familiares maternos de la menor luego que estos le preguntaran qué hombre la embarazó, ella contó todo, por lo que de inmediato dieron parte a la autoridad que ayer hizo efectiva la captura de Henrys Alexis Pineda Peña (43).
En primer instancia, la adolescente, con siete meses de gestación, intentó proteger a su progenitor al decirles a su madre y otros parientes que el fruto de su vientre era de un muchacho del sector, el cuento no lo creyeron y los miembros de la familia siguieron insistiendo hasta que lograron que la niña dijera la verdad.
Esposado de manos y sentado en una silla en la sede policial, el hombre se negó a hablar; fue hasta cuando era llevado a las celdas de esa entidad que este apenas dijo: Es falso de lo que me acusan, yo no he violado a nadie.
Se supo que este día será presentado a los juzgados de El Progreso para que el juez que conoce el caso decida si tiene responsabilidad o es absuelto; aunque las autoridades aseguran que tienen las evidencias suficientes para castigarlo por el referido delito.
En los dos últimos años, los casos de abusos sexuales a menores de edad se han incrementado en un 200% a nivel nacional, según estadísticas que maneja el Ministerio Público y organizaciones dedicadas a dar asistencia a las víctimas.
Las cifras también demuestran que el 95% de las agresiones sexuales a niños y niñas se suscita en el seno familiar.
Entre los primeros agresores figuran los padrastros, en segundo lugar los padres biológicos, en tercer lugar los primos, tíos, hermanos, abuelos y amigos de la familia.