Seis feligreses de Indiana que fueron hospitalizados después de comer galletas que recibieron de un compañero de la congregación después de misa, dieron positivo a tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo de la marihuana.
La policía envió una galleta de las que fueron distribuidas el 22 de mayo en la iglesia apostólica St. John en Ellettsville, a 80 kilómetros (50 millas) al suroeste de Indianapolis, para que fuera analizada.
El jefe de policía de Ellettsville, Tony Bowlen, le informó al The Bloomington Herald-Times (http://bit.ly/1XPEhc8 ) que las galletas fueron el único factor común entre aquellos que se enfermaron y que hallaron rastros de cannabinoides en la orina de todos los afectados.
Bowlen indicó que no se ha hecho un vínculo definitivo entre las galletas y sus síntomas, entre los cuales también se manifestaron hipertensión, ansiedad, aletargamiento y paranoia.
Los que comieron galletas tienen entre 12 y 70 años.