Un centro de refugiados recién construido en el norte de Austria resultó destruido la madrugada del miércoles en un «incendio intencionado«, informó la policía.
El siniestro, que no dejó víctimas, destruyó integralmente el edificio, construido de madera.
El local está situado en Altenfelden, una localidad de 2.100 personas cerca de Linz, y debía acoger a 48 personas dentro de dos semanas, según la Cruz Roja.
El presidente de la Cruz Roja local, Walter Aichinger, se mostró consternado e indicó que su organización esperaba ver reconstruido el hogar «lo antes posible».
«Nos mantenemos fieles a nuestra misión, que consiste en prestar ayuda a las personas que lo necesitan», declaró en un comunicado.
Al contrario que Alemania, Austria no había sufrido hasta el momento ningún caso de destrucción intencionada de hogares de refugiados.
Austria acogió el año pasado cerca de 90.000 refugiados, es decir, más del 1% de su población.