Las fuertes lluvias de los últimos días en Europa dejaron cuatro muertos y una decena de heridos en Alemania, y causaron grandes daños en Francia y en Bélgica, con carreteras cortadas, casas inundadas e incluso la evacuación de una prisión.
En Alemania, las lluvias torrenciales dejaron entre el domingo y el lunes cuatro muertos, entre ellos un bombero que pereció cuando intentaba socorrer a un hombre que se ahogó en Schwäbisch Gmünd, una ciudad cerca de Stuttgar (suroeste). Un hombre de 60 años se ahogó en un garaje subterráneo y una adolescente de 13 años, que se cobijó bajo un puente ferroviario, fue arrollada por un tren.
En Francia, aunque no ha habido muertos, las fuertes lluvias afectan al norte y al centro del país. Entre el lunes y el martes, los bomberos intervinieron 4.500 veces, sobre todo a causa de sótanos inundados o techos que se vinieron abajo, según las autoridades.
En el sur de París, donde un instituto y una escuela fueron evacuados, se registraron más de 100 mm de lluvia, es decir 100 litros de agua por metro cuadrado.
En la capital, el río Sena llegó a los 3,46 m, un nivel habitual en invierno, pero poco frecuente en el mes de mayo.
En el oeste del país, en la prisión de Saran, cerca de Orléans, una parte de los reos fueron desplazados de madrugada a otros centros penitenciarios. Este martes se decidió evacuar completamente los dos edificios de la prisión, lo que implica alrededor de 400 presos, según fuentes penitenciarias.
En algunas zonas de Bélgica, donde el temporal no ha dejado heridos ni muertos, ha llovido en 24 horas el equivalente a un mes y medio de lluvias, según el Instituto Real Meteorológico (IRM).
En la ciudad flamenca de Roulers (oeste), los bomberos recibieron entre 1.200 y 1.300 llamadas debido a inundaciones en sótanos, señaló la agencia de prensa Belga.