El zoo de Ohio sigue siendo seguido para los 1,6 millones de personas que lo visitan cada año, afirmó el director del centro tras la tragedia del fin de semana, cuando se abatió a tiros a un gorila para proteger a un niño de cuatro años que entró en el recinto del animal.
Sin embargo, se ha iniciado un estudio para buscar posibles mejoras que aumenten la seguridad del parque, indicó el director del Zoo de Cincinnati, Thane Maynard.
El gorila macho, llamado Harambe, fue baleado por un equipo especializado de respuesta del zoo que temía por la seguridad del niño. Imágenes de video tomadas por los visitantes muestran que el gorila parecía en ocasiones protector con el pequeño, pero también lo arrastró por el foso poco profundo.
Maynard afirmó que la decisión de matar al gorila fue la correcta. El animal estaba agitado y desorientado por la conmoción durante los 10 minutos posteriores a que se cayera el pequeño. El gorila podía aplastar un coco con una mano, y no había duda de que la vida del niño corría peligro.
Jack Hanna, presentador del programa «Jack Hanna’s Into the Wild», dijo que el zoológico tomó la decisión correcta al sacrificar al animal. El experto dijo haber visto el video y que sabía lo que hubiera ocurrido si no se hubiera matado al animal.
«Me apuesto la vida en esto, ese niño no estaría hoy aquí», dijo Hanna a WBNS-TV.
En una entrevista con la televisora de Boston WFXT, el conservacionista y presentador Jeff Corwin sugirió que la familia del menor debería cargar con parte de la culpa, afirmando que «los zoos no son su niñera».
«No creo que esto ocurriera en segundos o minutos. Creo que hizo falta para que este chico, este niño pequeño, se encontrara en esa situación. En definitiva, fue el gorila el que pagó el precio», dijo.
Un portavoz de la policía de Cincinnati dijo que no se estudiaba plantear cargos contra los padres. Una portavoz de la familia dijo el lunes que no tenían previsto hacer comentarios.
Jerry Stones, director de instalaciones del Zoo Gladys Porter en Brownsville, Texas, crió a Harambe desde que nació y ha trabajado con la familia del gorila desde que llegaron a Estados Unidos, indicó el Brownsville Herald. El lunes habló sobre si relación con Harambe, al que describió como un «hermoso animal, nunca agresivo y nunca perverso».
Ha habido críticas por la decisión del zoológico de matar a Harambe. El grupo defensor de los animales PETA dijo que el zoológico debería tener mejores barreras entre los humanos y los gorilas.
Maynard dijo que la situación tras el incidente era muy emocional.
«No todo el mundo comparte la opinión, y eso está bien», dijo. «Pero todos compartimos el amor por los animales».
El zoo ha recibido mensajes de apoyo y condolencias de todo el mundo, incluidos de otros directores de zoológicos y expertos en gorilas. Los visitantes han dejado flores junto al recinto de los gorilas y preguntado cómo pueden ayudar a la conservación de gorilas.
El incidente del sábado fue la primera intrusión de un espectador en el recinto de Gorilla World desde su apertura en 1978, indicó el zoológico. Los planes de expandir el espacio, anunciados este año, continuarán como estaba previsto, dijo Maynard.