Una mujer en España pudiera ser multada bajo la ley de seguridad pública por llevar un bolso con las iniciales A.C.A.B., que la policía interpretó como el acrónimo de la frase inglesa All Cops Are Bastards (en español: Todos los policías son unos bastardos) y no «All Cats Are Beautiful» (Todos los Gatos son Hermosos), como decía en el bolso.
Un portavoz policial dijo el martes que el tipo y color de las letras usadas están asociados tradicionalmente con el insulto a la policía. El vocero no dio su nombre en cumplimiento con las normas.
El departamento de policía emitió más tarde una declaración en la que dijo que había decidido investigar más el asunto dadas las circunstancias del incidente y la posible «ambivalencia» de las iniciales.
La multa de entre 100 y 600 euros (112-672 dólares) fue propuesta bajo la Ley de Seguridad Pública apodada «ley mordaza», que ha sido fuertemente criticada por la oposición, expertos de la ONU y periodistas y grupos de derechos humanos, que dicen que limita la libertad de expresión y reunión. Partidos opositores dicen que van a anularla si forman gobierno.
La mujer dijo a varios medios de prensa españoles que la policía la paró el domingo en Madrid y les explicó que la bolsa no hace ninguna referencia a la policía.
El periódico electrónico Eldiario.es y otros mostraron fotos del bolso presuntamente colocadas en la cuenta de la mujer en Twitter.
No fue posible obtener de inmediato un comentario de la mujer.
El acrónimo A.C.A.B. slogan ha sido usado desde hace tiempo como insulto a la policía en camisetas y graffiti, y la interpretación alternativa referida a gatos es considerada una forma de ocultarlo.
La «ley mordaza» permite la expulsión de inmigrantes que entren sin permiso a los dos enclaves españoles en el norte de África, establece altas multas por protestas junto al parlamento o edificios estratégicos y permite a las autoridades multar a periodistas y organizaciones de prensa que distribuyan imágenes no autorizadas de la policía.
La medida fue implementada luego de una ola de protestas contra el gobierno en el 2012, cuando España estaba inmersa en una crisis financiera.