Fuerzas aéreas y navales egipcias avistaron un cadáver, objetos personales de los pasajeros y otros restos del vuelo 804 de EgyptAir, que cayó con 66 personas a bordo en vuelo de París a El Cairo, dijeron el ejército egipcio y el ministro de Defensa griego el viernes.
Las autoridades egipcias notificaron a sus homólogos griegos que avistaron un cadáver mutilado, dos asientos y maletas al buscar los restos del Airbus 320 en el Mediterráneo, dijo el ministro Panos Kammenos. El avión desapareció del radar a las 2:45 hora local del jueves.
Los restos fueron vistos 290 kilómetros al norte de la ciudad costera de Alejandría, dijo el vocero militar egipcio, general de brigada Mohammed Samir, en un comunicado en su página de Facebook. Añadió que continuaba la búsqueda de otros restos del avión caído.
Francia, Grecia, Italia, Chipre y Gran Bretaña se sumaron a la búsqueda, informó el ministerio de Defensa egipcio. Se recorre una amplia zona al sur de la isla griega de Creta.
Un equipo de investigadores egipcios dirigido por Ayman el-Mokadam, junto con investigadores franceses y británicos y un experto de Airbus, inspeccionará los restos hallados, informaron funcionarios egipcios, que hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizados a informar a la prensa.
La oficina del presidente Abdel-Fattah el-Sissi emitió una declaración de condolencias a los familiares de los 66 muertos. «Que Dios les dé gran misericordia y los acoja en su paraíso», dice el comunicado, el primer reconocimiento oficial por el gobierno de que el avión desaparecido había caído.
Todavía no se conocían las causas del siniestro.
El jueves, Kammenos dijo que el avión dio varios giros bruscos antes de caer al mar.
Las fuerzas armadas egipcias dijeron que no se recibió una llamada de emergencia del piloto. El ministro de Aviación, Sherif Fathi, dijo que la probabilidad de que el avión fuera derribado por un ataque terrorista era «mayor que la posibilidad de una falla técnica».
Pero el ministro francés del Exterior, Jean-Marc Ayrault, dijo el viernes a la televisora France-2 que «no (hay) absolutamente el menor indicio» de las causas del desastre.
El secretario de Transportes, Alain Vidalies, dijo a radio France-Info que por el momento «no se prefiere teoría alguna» y exhortó a «la mayor cautela».
Entre temores de que el avión fue derribado por un ataque terrorista, Vidalies defendió la seguridad en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle, y dijo que al personal se le retiran sus credenciales ante la menor duda.
Familiares de las víctimas pasaron la noche en un hotel en El Cairo a la espera de noticias. Funcionarios egipcios dijeron que algunos arribaron desde París el jueves por la noche, entre ellos ocho parientes de los 15 pasajeros franceses.
Las familias de los pasajeros oraron en la mezquita Sultán Hussein de El Cairo. Algunos sollozaban al rezar.
El jueves, funcionarios dijeron que el avión había virado bruscamente en sus últimos minutos en vuelo, siguiendo un rumbo errático que indicaba distintas posibles explicaciones de la caída: una falla mecánica o estructural catastrófica, una bomba o la lucha por las palancas de mando con un secuestrador en la cabina, entre otras.
La seguridad egipcia dijo que estudiaba a los pasajeros para ver si alguno tenía vínculos con extremistas.
El piloto Mohammed Shoukair tenía 6.275 horas de vuelo, y su copiloto Ahmed Assem había registrado 2.101 horas.