Unos veinte campamentos de empresas petroleras están siendo evacuados desde la noche del lunes en un radio de 50 km al norte de Fort McMurray (Alberta, oeste de Canadá) debido a los incendios que siguen activos, indicó el centro de crisis.
La orden de evacuación obligatoria se dio el lunes a las 22H00 locales (04H00 GMT del martes) para todos los campamentos donde residen los trabajadores de los campos y para las propias instalaciones petroleras entre Fort McMurray y unos kilómetros al sur de Fort MacKay, donde existe toda una zona de arenas petrolíferas.
Los avisos de evacuación afectan a cerca de 8.000 personas, de acuerdo con la municipalidad regional de Wood Buffalo.
La mañana del martes, miles de empleados de compañías petroleras y empresas de servicios que operan en los campamentos petroleros continuaban siendo evacuados hacia el norte debido al corte de la carretera 63, que se dirige al sur.
La primera ministra de Alberta, Rachel Notley, se había referido el lunes a las difíciles condiciones en toda la zona, con fuegos intensos que producían un humo espeso, lo que estaba causando el retraso de la reparación de las redes y la infraestructura en Fort McMurray, evacuado desde hace dos semanas.
En total, cerca de 100.000 personas han abandonado la región alrededor de Fort McMurray, y la gran mayoría de los empleados de las compañías petroleras no habían regresado a los campamentos incluidos en la nueva orden de evacuación.
El primer grupo petrolero canadiense, Suncor, detuvo las operaciones en sus instalaciones petroleras en la zona afectada por la orden de evacuación por segunda vez desde que comenzó la crisis de los incendios forestales.
El personal de los campamentos «sobre Aostra Road y cerca de las instalaciones de su campo principal» fue trasladado «a otras instalaciones de albergue más al norte», indicó Suncor.
Unos quince incendios forestales siguen activos en Alberta, de los cuales tres están fuera de control. El mayor de todos, en Fort McMurray, ha devastado cerca de 2.900 km2 desde que comenzó el 1 de mayo.
Este incendio sigue avanzando, alimentado por el clima caliente y seco y los vientos, que lo empujan hacia la frontera de la provincia vecina de Saskatchewan, situada a unos 10 km de la línea de fuego, según Notley.