Fuerzas turcas han matado a unos 3.000 milicianos del grupo Estado Islámico en Siria e Irak, afirmó el miércoles el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistiendo en que ningún otro país ha igualado sus esfuerzos contra el grupo extremista.
En una comparecencia ante mandos militares de los Balcanes, Erdogan también tachó de «viles» a los países que han acusado a Turquía de apoyar a la milicia islámica.
En el mismo encuentro el miércoles, el jefe del ejército turco estimó antes en 1.300 la cifra de milicianos del Estado Islámico abatidos en Siria e Irak. No fue posible contactar en un primer momento con asesores de Erdogan para aclarar la discrepancia entre las cifras.
«Ha habido algunos que han sido… viles al mostrar a Turquía como un país que ayuda a Daesh. Ningún país en el mundo ha librado la lucha que nosotros libramos», afirmó Erdogan, empleando un acrónimo en árabe para referirse al Estado Islámico.