El estado de la adolescente embarazada que fue herida en la cabeza en la madrugada del lunes es favorable y con buen pronóstico. Tanto ella como el bebé no corren peligro de muerte.
La adolescente de 15 años recibió un balazo en la frente. En su trayecto la bala, que ocasionó orificios de entrada y salida, no causó grandes daños.
En la escala de Glasgow, que mide el nivel de lucidez, la paciente llegó al Hospital del Trauma con 13 de 15. Aunque un poco confundida, podía responder las preguntas de los médicos. «A priori no es un daño demasiado importante como para causar problemas vitales», explicó el director del hospital, Aníbal Filártiga en Radio Monumental.
La joven se encuentra internada en Terapia Intensiva, está conectada a un respirador y se le colocó un catéter en caso de que haya sangrado o hinchazón. Filártiga explicó que la bala causa además una especie de quemado en un área de 3 a 4 centímetros alrededor de la bala.
En principio el estado de salud de la paciente no afecta al feto de ocho semanas. El Hospital de Trauma solicitó a la Cruz Roja que haga una evaluación de ambos.
El lunes en la madrugada un joven acompañado de otras cuatro personas llegó hasta la vivienda de la familia, ubicada en Limpio, allí le pidió al papá G. 5.000. Primeramente el hombre se negó, pero cuando accedió y se acercó a la puerta, fue acribillado. Su hija, la adolescente embarazada, quedó con una herida en la cabeza.