Unos 1.000 ultraderechistas que protestaban contra las políticas de la canciller alemana Angela Merkel hacia los refugiados se encontraron con unos 4.500 manifestantes opuestos en las afueras de la cancillería en Berlín el sábado, coreando lemas unos contra otros, pero mantenidos a distancia por policías antimotines.
Algunas botellas e incluso una jarra de cerveza salieron de la contramarcha, pero no alcanzaron al grupo de ultraderecha, que estaba a 150 metros de distancia, en medio de gritos de «Afuera los nazis«.
Al otro lado, los manifestantes de ultraderecha llevaban carteles que decían: «No al islam en suelo alemán» y coreaban: «Merkel debe renunciar», mientras ondeaban banderas alemanas.
Unos 1,1 millones de migrantes cruzaron a Alemania el año pasado, generando temores sobre la capacidad del país para lidiar con el flujo.
Aun así, la marcha anti Merkel atrajo a penas una quinta parte de la cifra esperada por los organizadores, mientras que la contramarcha tuvo unos 7.000 participantes.
La policía dijo que unos 1.700 agentes fueron desplegados para mantener la paz en ésa y otras protestas no relacionadas en la capital el sábado.
No hubo reporte inmediato de heridos.