El juicio se desarrolló en los tribunales de La Entrada, Copán, adonde los jueces impusieron la pena por el asesinato de cinco personas en 2014 en la aldea La Estanzuela, de Copán Ruinas.
A 113 años de prisión fueron condenados Ostilio Méndez Amador (23) y Juan Ángel Ochoa García (26) por haber asesinado a cinco miembros de una familia en la aldea La Estanzuela, de Copán Ruinas.
La masacre se suscitó el 22 de febrero de 2014 cuando los miembros de la familia estaban dormidos. Tres hombres ingresaron al lugar y les dispararon a algunas de las víctimas, mientras que a las otras las atacaron con machetes.
Entre las personas que fueron atacadas quedó una con vida, quien estuvo tres meses hospitalizada y en ese tiempo reconoció a los sospechosos, quienes eran hijos de una vecina.
Los sujetos fueron capturados y procesados por la Fiscalía de La Entrada, Copán. En el juicio, los declararon culpables con las pruebas presentadas por la Fiscalía.
Ahora, el Tribunal de Sentencia los condenó a la pena de 113 años de prisión por los asesinatos.
Entre las personas que murieron está Cecilio Raymundo, que había llegado con su esposa Cristina García y su hija Sindy Maribel Raymundo de visita desde Guatemala a la casa de Martina Raymundo y Juana de Alba Raymundo, quienes también murieron.
Los sujetos fueron vistos por el testigo que recibió machetazos en la cabeza, pero se hizo el muerto. Según su testimonio, vio cuando mataron a las dos niñas, a quienes les dieron varios machetazos estando en el suelo hasta decapitarlas.
Después de los hechos, los sospechosos fueron capturados y en la casa donde vivían les encontraron dos machetes con manchas de sangre.
La declaración del testigo fue contundente para lograr la condena, pues le tomaron declaración anticipada y reconoció a los hechores que actuaron por enemistades.