La víctima fue arrastrada por el agua a la orilla del mar en Brooklyn, con su cuerpo envuelto en bolsas de plástico, la cabeza y las manos rodeadas de cinta adhesiva y los pies sumergidos en concreto un par de famosos «zapatos de cemento«.
El jueves, las autoridades iniciaron la búsqueda de sospechosos por la muerte de Peter Martínez, quien fue identificado por sus tatuajes y huellas dactilares. Las autoridades señalan que pudo haber muerto asfixiado, pero se necesitan más análisis para determinar la causa de muerte y cuánto tiempo pasó en el agua.
En tanto, sus pies estaban en cubetas repletas de concreto que pesaban más de 22 kilogramos (50 libras), según los registros policiales. El método de lastrar un cuerpo ha sido relatado en libros como «Billy Bathgate» de E.L. Doctorow y en novelas policiacas como amenazas que los mafiosos hacían para torturar a sus víctimas en lo que se secaba el cemento.
Son popularmente conocidos como «zapatos de cemento«, aunque técnicamente es concreto, una mezcla de cemento con agua y arena o grava.
Pero no está claro que esa era la manera en que se hacía, y hasta ahora no había ejemplos recientes de que se utilizara la grotesca técnica.
En 1964, el cuerpo del sicario Ernest Rupolo fue sacado del fondo de Jamaica Bay, con dos bloques de concreto atados a las piernas. Y en 1941, el cuerpo de Johnnie Goodman, un estafador de Filadelfia, fue encontrado por un pescador de cangrejos en un arroyo de New Jersey. El cadáver estaba anclado por un bloque de concreto de 18 kilogramos (40 libras).
Probablemente existan más ejemplos, pero nunca se encontró a esas víctimas, de acuerdo con el historiador criminal Thomas Reppetto.
«Existen muchas leyendas urbanas al respecto zapatos de cemento, de concreto, guantes de concreto, como les quieran decir pero hay algo de verdad en todo eso», dijo Reppetto, autor del libro «American Mafia: A History of Its Rise to Power».
El asesino de Martinez no esperó a que el material secara por completo estaba lleno de burbujas de aire, lo que posiblemente explique que el cadáver haya sido arrastrado hasta la costa rocosa cerca de las instalaciones académicas del Kingsborough College el martes, de acuerdo con los investigadores. Un estudiante que caminaba cerca del agua descubrió el cuerpo.
Martinez, de 28 años, tenía al menos 30 arrestos previos por delitos como posesión de armas y drogas y era miembro de la pandilla local G-Stone Crips, de acuerdo con la policía. Se abrió un expediente de persona desaparecida el 7 de febrero. Su novia embarazada dijo que no discutía sus «negocios» con ella, pero sospechó que el cuerpo que acababa de aparecer era el de Martinez.