Fiscalía de Honduras presentará hoy las pruebas durante la audiencia inicial de los supuesto hechores del crimen contra la ambientalista Berta Cáceres, quien fue asesinada el pasado 3 de marzo en horas de la madrugada.
En las últimas horas se conoció que en la audiencia también será presentada el arma que fue utilizada para el intento de asesinato de mexicano Castro Soto.
El vaciado telefónico realizado al teléfono de los cuatro capturados, por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), y el arma: una escuadra gruesa de color plateado, más el testimonio que brindará el mexicano Gustavo Castro Soto, a través de una videocomunicación, serán la prueba fehaciente que presentará la Fiscalía hoy durante la audiencia inicial para que dicte auto de formal procesamiento contra los supuestos hechores del crimen de la ambientalista y lideresa indígena, Berta Cáceres.
El cruce de llamadas, entre el teniente retirado de las Fuerzas Armadas, Douglas Bustillo, el mayor Mariano Diaz Chávez y el supuesto gatillero Edilson Duarte Meza, será crucial para que el juez que conocerá la causa decrete la acción conducente a iniciar el proceso penal contra los imputados.
En el vaciado hay conversaciones entre los implicados, refiriéndose, entre otros aspectos, a que ya tenían listos los preparativos para el crimen, además se dictan instrucciones y puntos específicos que tienen que ver con la ejecución del mismo, el 3 de marzo en la residencial El Líbano, en La Esperanza, Intibucá, según lo indicado por una fuente de la Agencia.
La ATIC realizó el vaciado, luego de emitida la orden por parte del juez, solo después de que se determinara una lista de sospechosos, pero el primer eslabón en el proceso investigativo fue Bustillo, quien en varias ocasiones había proferido amenazas contra Berta Cáceres y quien incluso había acosado sexualmente a la ambientalista, según lo dicho por ella en una entrevista brindada al periodista sueco, Dick Emanuelsson, el 16 de diciembre de 2013, a quien le indica el hostigamiento del jefe de seguridad, el jefe de seguridad es un exmilitar (refiriéndose a Douglas Geovanny Bustillo) especialista en inteligencia militar, en todos megaproyectos hidroeléctricos o mineros hay vinculación con los militares.
Ahondándole en quem tengo mensajes del jefe de seguridad de la empresa, donde incluso hay acoso sexual, al tiempo que al ser consultada sobre la identidad, Berta refiere que Douglas Bustillo, se llama él.
Fue esa la pesquisa principal que la Fiscalía tomó de punto inicial para investigar a Bustillo, de allí en adelante, el ente operador de justicia determinó una línea de personas que se vieron supuestamente implicadas, para proceder a la ejecución de la operación «Jaguar» en Tegucigalpa, Francisco Morazán; La Ceiba, Atlántida y Trujillo, Colón.
En la audiencia, que se supone será kilométrica por la cantidad de prueba que será presentada, la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida, quienes llevan el caso, presentarán también otras pruebas, que incriminan a uno de los cuatro individuos, específicamente quien intentó quitarle la vida al mexivano Gustavo Castro Soto, un ambientalista que se hospedaba en la casa de Berta, porque al día siguiente impartiría varias conferencias y charlas.
Castro Soto, quien permaneció durante un mes en Honduras, a raíz de una alerta migratoria para no poder salir, testificará a la autoridad hondureña qué sucedió el 3 de marzo en horas de la madrugada, sin embargo, no lo hará de manera presencial, sino a través de una videocomunicación, según se informó a los medios de comunicación.
Pero también será presentado el testimonio del supuesto hechor material del crimen, es decir Edilson Atilio Duarte Meza, quien ya habría confesado que cometió el asesinato por instrucciones de Bustillo y que quien lo buscó fue el mayor activo de las Fuerzas Armadas, Díaz Chávez.
Aunque para el director de la ATIC, los testimonios no son la base de este caso, sino más bien la prueba científica.