Una organización nacional defensora de los derechos civiles pidió formalmente el miércoles al estado de Nueva York que anule la decisión de un distrito escolar que denegó la entrada a una escuela a un estudiante guatemalteco de 16 años.
El caso se da tras reportes sobre decenas de menores centroamericanos que llegaron recientemente a Estados Unidos y que han sido desalentados a la hora de inscribirse en escuelas públicas o apremiados a estudiar en programas alternativos separados, pero inequitativos.
En el estado de Nueva York las autoridades se han visto obligadas a forzar a casi dos docenas de distritos escolares a asegurar que sus estudiantes inmigrantes centroamericanos son aceptados en centros educativos.
El miércoles la New York Civil Liberties Union presentó una apelación al Comisionado de Educación del estado para solicitar que revierta la decisión del distrito escolar de Mamaroneck de denegar el acceso al joven guatemalteco a una de sus escuelas.
Donna Lierberman, directora ejecutiva de la Liberties Union, dijo a The Associated Press que la decisión viola los derechos del menor a obtener una educación. «Honestamente nos sorprendió que Mamaroneck optara por este tipo de discriminación sin sentido que hace tanto daño a un menor y a su futuro», señaló. «Se trata de la educación de este estudiante, pero también de los derechos de todos los otros niños que vienen aquí huyendo de la violencia, buscando el sueño americano, sólo para que se les sea negado», agregó Lieberman.
La New York Civil Liberties Union no dio el nombre del estudiante ni dijo si se trata de un menor que cruzó la frontera ilegalmente sin sus padres, tal y como hacen y han hecho otros miles. En un comunicado, la organización citó a la madre del menor, Aura Melgar, diciendo: «La educación ha sido siempre importante para mí». Debbie Manetta, la portavoz del distrito escolar de Mamaroneck, dijo a la AP que el distrito ha seguido las normas del comisionado estatal de educación respecto al registro de estudiantes y su elegibilidad.
Manetta destacó que la entrada a la escuela le fue negada al estudiante porque ya ha completado el equivalente a su educación secundaria en Guatemala. «Según sus calificaciones, y la evaluación de esas calificaciones por nuestro asesor legal, (el estudiante) había completado el equivalente a su educación secundaria en otro país», dijo Manetta.
La New York Civil Liberties Union asegura que el estudiante sólo completó los grados medios de educación, no los superiores, y que la ley en Nueva York asegura que cualquier persona menor de 21 años sin un diploma de secundaria tiene derecho a ir a la escuela en el distrito en el que vive.
Desde finales del 2013, el gobierno federal ha colocado a casi 104.000 menores que cruzaron solos la frontera con sus familias o al cuidado de alguien en Estados Unidos, donde se espera que vayan a la escuela mientras esperan una solución a su caso en la corte migratoria.
En Nueva York hay aproximadamente 10.500 de estos menores. Una reciente investigación de la AP resaltó que en casi 35 distritos en 14 estados del país cientos de menores fueron desalentados a la hora de inscribirse en escuelas públicas o apremiados a estudiar en programas alternativos.