Al menos 21 personas murieron en el derrumbe de un edificio el viernes por la noche en un barrio popular de Nairobi, según un nuevo balance difundido este lunes por una fuente oficial keniana.
«Actualmente, hay 21 muertos: se recuperaron otros cuatro cuerpos esta noche y una persona sucumbió a sus heridas en el hospital», declaró a la prensa el responsable de la unidad gubernamental de gestión de catástrofes, Pius Masai.
En un anterior balance del domingo se habían mencionado 16 muertos en el derrumbamiento del inmueble.
La Cruz Roja de Kenia anunció que más de 60 personas continúan desaparecidas, advirtiendo que el balance definitivo podía ser mucho más grave. Pero hasta el momento no se sabía si estas personas se encontraban en el interior del edifico cuando se derrumbó.
El derrumbe fue provocado por las lluvias torrenciales que dañaron seriamente el inmueble, de muy mala calidad de construcción. Situado en el barrio popular de Huruma, en el noreste de Nairobi, el edificio se desplomó tras haber dejado en evidencia su construcción precaria, como varias fisuras visibles en los muros.
Construido hace dos años, el edificio se encontraba cerca de un río y había sido objeto de una orden de demolición. Pero esta decisión no había sido respetada y aplicada por las autoridades.
El propietario del edificio se entregó el domingo a la policía.
El sábado, el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, visitó el lugar del siniestro y ordenó a la policía «actuar inmediatamente para identificar y arrestar a los propietarios del inmueble que no tuvieron en cuenta las directivas de la Autoridad Nacional de la Construcción».