El director de la misión de ayuda humanitaria de Naciones Unidas en Siria llamó el jueves a todas las fuerzas involucradas en el conflicto a revitalizar el cese al fuego y poner fin «al masivo sufrimiento» provocado por la falta de alimentos y medicinas.
«Deberíamos estar avergonzados de que esto ocurra», señaló Stephen O’Brien al hablar ante el Consejo de Seguridad de la ONU durante una reunión para analizar formas de paliar la crisis humanitaria provocada por el conflicto de cinco años.
La reunión se produjo un día después que el enviado especial de la ONU para la búsqueda de la paz en Siria, Staffan de Mistura, subrayara la necesidad de apuntalar la débil tregua, que aseguró ha permitido el paso de caravanas con ayuda humanitaria para ayudar a comunidades afectadas por el hambre y las enfermedades.
«La tregua sigue viva, pero corre un gran peligro», dijo De Mistura en Ginebra. Está previsto que las negociaciones de paz se reanuden el 10 de mayo.
Haciéndose eco del pedido de De Mistura, O’Brien llamó a que se hagan los esfuerzos necesarios para mantener la tregua que comenzó el 27 de febrero con el propósito de abrir camino a una negociaciones de paz.
O’Brien reportó un incremento de la violencia en las últimas semanas en zonas como Alepo, Homs, Idlib, Lattakia y las regiones rurales aledañas a Damasco. También señaló que este jueves se han presentado bombardeos en la gobernación de Daraa, los primeros desde el comienzo del cese al fuego.
Naciones Unidas estima que 13,5 millones de Sirios, incluyendo seis millones de niños, necesitan ayuda humanitaria.