Georgia se dispone a ejecutar el miércoles a un hombre convicto de matar al propietario de una compañía camionera y sus dos hijos en 1998.
Daniel Anthony Lucas debe recibir la inyección letal a las 2300 GMT en la prisión estatal en Jackson.
Lucas, de 37 años, fue condenado a muerte por los asesinatos de Steven Moss, de 37 años, su hijo Bryan de 11 y su hija Kristin de 15, cuando intentó robarles su vivienda cerca de Macon, en el centro de Georgia, en abril de 1998.
La Junta de Apelaciones de Sentencias se negó el martes a perdonarle la vida tras una reunión para analizar la posibilidad de clemencia. Sus abogados argumentaron que Lucas sufrió una infancia traumática y que se había reformado en la cárcel.
La junta es la única entidad autorizada para conmutar una pena de muerte en Georgia.
Los abogados de Lucas le pidieron también a un juez que detenga la ejecución, argumentando que el condenado tenía apenas 19 años cuando cometió el crimen, y era entonces inmaduro y falto de juicio. Señalaron además que la tendencia de condenar a muerte a personas que eran menores de 21 años en el momento del crimen ha disminuido pronunciadamente.
Las autoridades de Georgia respondieron que esos argumentos no se pueden aceptar ahora desde el punto de vista de procedimiento pues no fueron presentados en las etapas anteriores del juicio. Y aun si fueran aceptados, indicaron, no hay ley que impida la ejecución de alguien que era mayor de 18 años al cometer el crimen.