Un estudiante de un colegio que había estado bajo amenazas de pandilleros fue hallado muerto este martes en Tegucigalpa, un día después de que se reportara su desaparición, informaron las autoridades.
Los restos de Eliel Alberto Sánchez, estudiante del instituto Saúl Zelaya, fueron encontrados envueltos en una sábana en la colonia Santa Bárbara, al sur de la ciudad, un día después de haber sido dado como desaparecido por sus familiares, según un informe de la policía.
Un docente del instituto, Hernán Fuentes, explicó a la AFP que el joven fue raptado por desconocidos el pasado lunes después de que saliera de clase. «Dentro del perímetro del colegio no tenemos problemas de seguridad porque la Policía Militar de Orden Pública y la Policía Preventiva nos están ayudando, el problema es afuera, como en el caso de este muchacho», añadió.
El Instituto Saúl Zelaya, junto a una media docena de colegios de la capital, reciben protección de las autoridades ante las amenazas de miembros de las pandillas o maras. Fuentes dijo que el resguardo de policías y militares ha llevado la tranquilidad al colegio. Indicó que las amenazas se dan porque miembros de las pandillas intentan reclutar por la fuerza a algunos de los estudiantes o alumnos que tienen amigos entre los pandilleros, amenazan a los profesores para que no los reprueben o no los sancionen por incumplir sus obligaciones académicas.
Fuentes agregó que las pandillas también extorsionan o venden drogas en los alrededores de los colegios, por lo cual pidieron la ayuda de la policía. Fuentes anunció que, tras el asesinato de Sánchez, han solicitado a las autoridades buscar la forma de proteger a los alumnos cuando llegan o regresan de sus casas al colegio.
Unos 36.000 pandilleros, especialmente de la 18 y la Mara Salvatrucha, imponen su ley en zonas marginales de las principales ciudades de Honduras como la colonia Las Torres, donde se ubica el colegio Saúl Zelaya.