La Defensoría del Pueblo de Colombia denunció un «preocupante incremento» del paludismo en el selvático y empobrecido departamento de Chocó (oeste), luego de que los casos de esta enfermedad se cuadruplicaran en la región con respecto al año pasado.
Al celebrarse el Día Mundial del Paludismo, también conocido como malaria, el ente que vela por los derechos humanos en Colombia llamó la atención sobre el «preocupante incremento de personas contagiadas con malaria en esa región del país», donde en lo que va de este año se registran casi 19.000 casos de la enfermedad.
«Entre 2015 y 2016 se advierten 30 muertes de niños y adultos como consecuencia de esta patología», dijo además la Defensoría en un informe.
Según el último reporte del Instituto Nacional de Salud, en lo que va del año en Chocó se han registrado 18.524 casos de «malaria no complicada» y unos 300 casos más de «malaria complicada», que es la que suele derivar en enfermedades hematológicas, hepáticas, renales o cerebrales.
Para el mismo periodo del año anterior, la región de Chocó también era la que tenía mayor incidencia de paludismo en Colombia, pero el número total de casos era cuatro veces menor: 4.740.
La Defensoría del Pueblo detalló que la mayoría de casos se da «entre los pueblos indígenas y afrocolombianos» que habitan en esa región -la más pobre de Colombia– y que muchas veces viven aislados de los centros urbanos por la intrincada geografía de la zona.
El presidente de la Asociación de Indígenas Wounnan-Woundeko, Lino Membora, denunció que tan solo en la comunidad de Unión Chocó, de unos 500 habitantes, «en tres meses fallecieron 12 personas, la gran mayoría niños, con sintomatología de paludismo» y allí mismo «en el año 2015 ya fallecieron 13 personas» por la misma enfermedad.
En declaraciones difundidas por la Defensoría, Membora aseguró también que «en el departamento de Chocó no hay medicamento para la malaria«, ni es suficiente el control vectorial para impedir la propagación de la enfermedad.
El paludismo, afección que provoca fiebre, dolor de cabeza, temblores y vómitos, afectó a 214 millones de personas en el mundo y mató a 438.000 personas en 2015, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente, esta afección potencialmente mortal provocada por la picadura de un mosquito golpea principalmente a África subsahariana, donde en 2015 se registraron un 72% de los casos y un 88% de las muertes por paludismo.
En América, la tasa de mortalidad por malaria ha descendido 72% desde 2000 y la enfermedad podría ser erradicada en ocho países latinoamericanos para 2020, según la OMS.