La Fiscalía colombiana presentó cargos ante un tribunal contra la cúpula del narco-paramilitar Clan Úsuga por el reciente paro que promovió en algunos departamentos y durante el cual murieron cinco militares y policías y un civil.
De acuerdo con la oficina de prensa de la Fiscalía, la decisión afecta a cinco integrantes de la cúpula de banda encabezada por Dairo Antonio Úsuga, alias «Otoniel», que es el hombre más buscado del país en la actualidad. Por su ubicación Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares.
Los cinco, que están fugitivos, son acusados de delitos como terrorismo y homicidio, entre otros.
«Otoniel», según las autoridades, se mueve en una extensa región conocida como Urabá, al noroeste colombiano.
El paro se realizó a finales de marzo y varios departamentos del noroeste colombiano fueron paralizados.
El Clan Úsuga surgió tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia hacia 2004 toda vez que muchos miembros de esos grupos de ultraderecha siguieron en el narcotráfico y los asesinatos através de sicarios.