La contaminación por aguas fecales fue la causa del brote de gastroenteritis aparecido en Barcelona (noreste de España) entre más de 4.000 personas que bebieron agua embotellada en mal estado, informaron este lunes las autoridades sanitarias de la región.
Las analíticas realizadas tras la aparición del brote hace diez días detectaron una presencia muy elevada de Norovirus, un virus presente en los excrementos humanos, en las botellas de agua afectadas, señalaron en un comunicado.
«Es la primera vez en el mundo que se encuentra el Norovirus en agua envasada«, señaló el catedrático de Biologia Molecular de la Universidad de Barcelona, Albert Bosch, encargado de estos análisis.
En total, 4.146 personas de Barcelona y Tarragona (100 km al sur) fueron infectadas tras consumir agua de los dispensadores de sus empresas. Tras conocerse el caso, la empresa responsable, la española Eden Spring, retiró 6.150 botellas repartidas en 925 empresas.
El agua fue envasada en el principado de Andorra, entre España y Francia, donde se habría producido la intoxicación aunque los expertos todavía desconocen cómo.
«Las aguas fecales tienen restos de deshechos humanos, pudo haber una contaminación accidental. La manera en que habitualmente pasa esto en las aguas del grifo es porque de alguna manera se han mezclado aguas fecales con aguas potables», dijo Bosch.
«Pero en este caso hablamos de aguas envasadas, hay un proceso y no sabemos en qué punto ha pasado», añadió.
Las autoridades sanitarias de la región dieron el brote de gastroenteritis por terminado pues hace una semana que no detectan ningún caso nuevo. De todos los afectados, sólo seis requirieron ingreso hospitalario.