El metro de Bruselas volvió a circular con normalidad este lunes, poco más de un mes después de los atentados del pasado 22 de marzo, desde los cuales se impusieron restricciones horarias y de acceso a las estaciones del subterráneo, y permaneció cerrada la de Maelbeek, donde tuvo lugar una de las explosiones.
La vocera de la empresa de transporte público de Bruselas (STIB), Françoise Ledune, dijo que la reapertura del servicio no tuvo incidentes.
Este lunes, por primera vez desde los ataques, las 69 estaciones de metro de Bruselas funcionan y aplican los horarios vigentes antes de los ataques.
No obstante, el acceso a las estaciones seguirá limitado a dos entradas, y la policía y militares continuarán garantizando la seguridad del subterráneo.
En la estación de Maelbeek se ha instalado un «muro de recuerdos» para que los viajeros puedan escribir sus comentarios.
El pasado sábado se permitió a las víctimas de los atentados y sus familiares visitar la estación y algunos de ellos dejaron ya sus testimonios, según la portavoz.