Los narcotraficantes costarricenses no se quedan en territorio esperando los cargamentos de drogas que llegan por nuestras costas, pues han implementado capacitarse para conocer las diferentes rutas e ir a traer el cargamento.
Esta acción la han comprobado las autoridades costarricenses quienes cada vez que detienen un cargamento de cocaína o marihuana, ya sea en lancha o en avioneta, los ticos se hacen acompañar de extranjeros, quienes les explican las rutas.
Cuando se trata del transporte marítimo los narcotraficantes locales son en su mayoría capitanes por lo que tienen algún tipo de conocimiento a la hora de navegar una embarcación ya sea rápida o de pesca. La última acción policial quedó al descubierto la noche de este lunes cuando el Servicio Nacional de Guardacostas detuvo una embarcación proveniente de Jamaica, localizada a 45 kilómetros de Limón con tres sujetos a bordo, dos de ellos nicaragüenses.
Fuentes confidenciales aseguraron que cada embarcación en Limón realizan varios viajes cuando coronan, por lo que tienen presupuestado perderla junto a los motores y el equipo tecnológico. En este caso hizo su único viaje. Esta lancha es rápida, sin nombre ni matrícula, pero con la bandera de Costa Rica pintada, casco azul con negro, con un motor de 200 caballos de fuerza, que había zarpado a topar otra que traía los 976,65 kilos de marihuana comprimida.
En la acción policial detuvieron a los tripulantes de apellidos McElroy Pomier (costarricense vecino de Limón con antecedentes por portación ilegal de arma permitida), Crudo y Catún Sámbola (nicaragüenses que andaban indocumentados).
Según la Policía de Control de Drogas (PCD), con este decomiso se pueden fabricar alrededor de 4 millones de cigarros de marihuana y en lo que llevamos del año se han incautado poco más de 4 toneladas de esa droga traída del Caribe.
Lo que se cree es que el consumo se ha incrementado en nuestro país, donde la policía intercepta una lancha por semana con decenas de pacas que son perfectamente cuadradas con prensas y se comprimen en paquetes.
Los paquetes fueron sellados con cinta adhesiva, luego un material de látex y colocados en sacos de nailon para protegerla del rocío del mar y en caso que caiga al agua no se dañe.