La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó sobre el reciente asesinato de mujeres indígenas y exigió a las autoridades la captura y judicialización de los responsables.
El lunes en el municipio de Timbío, en el departamento de Cauca, el cuerpo de una mujer con rasgos indígenas fue hallado junto a una alcantarilla con un disparo en la cabeza.
La mujer, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Defensoría, fue asesinada en «circunstancias similares a las que acompañaron la trágica muerte de la lideresa Maricela Tombé el 28 de febrero y quien se desempeñaba como presidenta de la Asociación Ambiental de Playa Rica, en El Tambo (Cauca)».
En tanto el domingo fue descubierto en la localidad de Caloto, también en Cauca, el cuerpo sin vida de Rubiela Coicué, de 37 años. Según el reporte oficial fue decapitada y su cuerpo presentaba golpes que al parecer le fueron propinados antes de su muerte.
La Defensoría «reitera su preocupación frente a este fenómeno de crímenes selectivos, pues más allá de lo acontecido en el Cauca hay otras regiones del país donde se reportan hechos de la misma naturaleza».
Los asesinatos de líderes sociales han sido un tema de conversación en la mesa de diálogo que mantienen en La Habana el gobierno nacional y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La guerrilla se ha quejado de que el Ejecutivo no ha hecho lo suficiente para impedir estos homicidios.
En marzo un informe de las Naciones Unidas alertó sobre la situación en el país de los defensores de derechos humanos y dijo que el año pasado se registraron 295 ataques contra 885 activistas y 41 asesinatos.
La víspera, el ministro del Interior Juan Fernando Cristo dijo a periodistas que el objetivo del presidente Juan Manuel Santos es combatir a las bandas criminales para evitar que sigan atacando a defensores de derechos humanos.
«Nos hemos comprometido a llegar hasta el fondo de cada situación para esclarecer y para haber quién está detrás de cada asesinato que se ha cometido en distintas circunstancias, en distintas regiones y por distintas razones», expresó el ministro.
Las bandas criminales surgieron hacia el año 2004 cuando los paramilitares comenzaron a desmovilizarse. Muchos de sus integrantes se resistieron a dejar las armas y siguieron en actividades criminales como el narcotráfico.