El presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó que 54 personas han sido rescatadas con vida tras el terremoto que el sábado sacudió la zona costera del norte del país, donde se contabilizan 480 muertos y 4.027 heridos, además de 231 desaparecidos.
Correa ofreció este balance en declaraciones a periodistas durante un nuevo recorrido por zonas afectadas por el temblor, donde observó los daños causados, conversó con damnificados y saludó a personal de equipos nacionales e internacionales de rescate desplazados a la zona.
El mandatario agradeció «muchísimo al mundo entero» la solidaridad mostrada con Ecuador y comentó que «toda América Latina» ha mostrado su respaldo, además de Gobiernos de países como España y Estados Unidos: «me acaba de llamar el presidente Obama», comentó.
El mandatario se lamentó por la pérdida de vidas humanas y dijo que en proporción de habitantes, la localidad de Canoa, en el norte, es la más golpeada por el sismo, pues el 80 % de ese balneario ha desaparecido.
«Es un pueblo fantasma», expresó al reconocer las dificultades que existen para llegar a este punto de la costa ecuatoriana.
En las zonas más afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 continúa la búsqueda de personas entre los escombros.