Una explosión en un autobús en Jerusalén causó el lunes al menos 21 heridos, entre ellos dos muy graves, indicaron la policía y los servicios de rescate israelíes. «Un análisis profesional de los zapadores de la policía determinó que una bomba explotó en la parte de atrás del bus», dijo la policía en un comunicado.
Las autoridades informaron que otro bus y un automóvil fueron alcanzados por el incendio posterior a la explosión.
Un reportero de la AFP en el lugar afirmó que un bus resultó totalmente quemado y el otro parcialmente dañado.
La policía está investigando si uno de los heridos es responsable del ataque.
La explosión se produjo en una zona de la ciudad donde no hay grandes construcciones y no hay mucho tráfico peatonal.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, pidió a la población que se mantenga vigilante, pero instó a los ciudadanos a seguir con su vida normal.
«Aquí en Jerusalén y en Israel, volvemos a la vida normal lo antes posible», dijo.
«Esto es parte de la compresión cabal de que lo que quieren los terroristas es alterar la vida normal y lo que tenemos que hacer es volver a la vida habitual lo antes posible», agregó.
Este incidente se producen en un momento de tensión tras una ola de violencia que comenzó en octubre, en la que han muerto 201 palestinos y 28 israelíes.
La mayoría de los palestinos muertos eran atacantes, que provistos de armas blancas, herramientas o al volante de automóviles intentaron golpear blancos israelíes.