El presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó este domingo que la cifra oficial de fallecidos se elevó a 272 personas tras el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió esa nación la noche del sábado; sin embargo indicó que este número aumentará considerablemente en las próximas horas.
«La cifra oficial de fallecido es de 272, pero me temo que esa cifra aumentará considerablemente porque todavía están removiendo escombros, tenemos la esperanza de conseguir gente viva».
El dignatario comentó que se mantiene el Estado de Excepción en todo el país, y que están activados todos los equipos de rescate para enviar insumos a las localidades más afectadas, así como médicos para atender a las personas.
Detalló que hay desplegados 10 mil efectivos de la Fuerzas Armadas de Ecuador y 4 mil 500 de la Policía Nacional.
Señaló que, de acuerdo a los expertos los daños son pequeños para un movimiento telúrico de esa magnitud. Acotó que los sectores más afectados son: Manabí, Pedernales, Jamas, Portoviejo y la ciudad de Manda, en donde se desplomaron varios hoteles.
«Durante el recorrido pude ver los cadáveres, y vi entre los escombros de un centro comercial los cuerpos de una madre y su hijo. El dolor es muy grande pero sabremos salir adelante, ánimo patria querida».
El mandatario agradeció las llamadas de solidaridad de los presidentes de Argentina, Brasil, y Colombia, así como los mensajes de solidaridad que han enviado los dignatarios de la región.
Más temprano, en rueda de prensa, Glas aseguró que «no hay alerta de tsunami» ni afectación en represas de agua.
Indicó que continúan con las labores para restablecer el servicio público de electricidad en varias zonas. Además destacó que los «recursos están disponibles para atender emergencias generadas tanto en rescate como en atención a los ciudadanos».
«El Gobierno nacional ha destinado los recursos que se requieren, ya hay equipos de asistencia en Pedernales».
«Solicito una vez más guardar la calma, les envío un abrazo solidario muy sentido», expresó. Al tiempo que agradeció la ayuda humanitaria por parte de otros países latinoamericanos.