Dirigentes ambientalistas de América Latina, Europa y Estados Unidos congregados en Honduras acusaron este viernes a «la extrema derecha» por el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres.
El asesinato de Cáceres «fue por su lucha y la lucha del Copinh» en rechazo «al criminal modelo extractivista neocolonial y femicida que dirige la extrema derecha hondureña e internacional», afirmaron en su declaración los participantes en el Encuentro Internacional de los pueblos Berta Cáceres Vive», celebrado en Tegucigalpa.
Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), fue asesinada a tiros la madrugada del pasado 3 de marzo por desconocidos que entraron a su casa, pero la fiscalía que investiga el caso no ha presentado resultados.
Cáceres tenía medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por amenazas de muerte que habría enfrentado por su campaña contra la empresa Desarrollo Eléctricos S.A. (DESA), debido a sus planes de construcción de una represa hidroeléctrica en el río Gualcarque, dentro del territorio indígena lenca en el departamento de Santa Bárbara, noroeste.
Los participantes en el encuentro convocado por la muerte de la ambientalista, afirmaron que la industria extractiva «avanza en el continente mediante acciones violentas como estos asesinatos». En ese sentido, se comprometieron a «luchar por la verdad y justicia ante el crimen» contra Cáceres, con «una investigación a cargo de un equipo que tome en cuenta el contexto en que ella hacía su práctica política y que identifique la totalidad de los autores materiales e intelectuales».
Demandaron también el retiro de DESA, militares y policías del territorio lenca. Unos 400 representantes de 22 países y más de un millar de Honduras participaron en el encuentro que se instaló el miércoles y culmina este viernes con una caravana hacia el río Gualcarque.