Las autoridades migratorias de Panamá informaron que las autoridades de Costa Rica trasladaron la mañana del viernes a 250 migrantes africanos a suelo panameño en la frontera de ambos países sin ninguna coordinación y advirtieron sobre posibles violaciones a los derechos humanos.
El director del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, dijo en una entrevista telefónica que los migrantes, entre los que se encuentran mujeres y niños, fueron prácticamente abandonados y sin ningún documento.
El funcionario aseguró que no tenía certeza sobre si los migrantes africanos ingresaron a suelo costarricense a través de Panamá. «Pensamos que las expulsiones masivas pueden constituir violaciones a los derechos humanos consagrados en convenios internacionales», agregó a The Associated Press.
«Aquí no se hizo ningún procedimiento de deportación, solamente los trepan en buses, los tiran y los dejan en Panamá«. Dijo que se comunicó con la oficina en Panamá de la Organización Internacional de Migraciones con el fin de que atiendan esa situación y se pronuncien.
La AP envió un correo a la oficina de ese organismo en busca de una reacción, aunque no fue respondido de momento.
Más de 1.000 de esos migrantes cruzaron a inicios de esta semana a un punto aduanero en territorio costarricense para pedir que los dejen transitar. Los cubanos regresaron posteriormente a sus albergues en Panamá, en tanto que las autoridades costarricenses incrementaron la presencia policial en ese punto.