La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al Gobierno de Estados Unidos que no deporte a una indocumentada que huyó de El Salvador tras recibir amenazas de la pandilla Mara Salvatrucha, por considerar que su vida correría peligro si vuelve a su país.
Según un comunicado del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC), que patrocina el pedido de asilo de la mujer, la comisión emitió una medida cautelar para evitar se deporte a la salvadoreña, algo que confirmó hoy a Efe un portavoz de la CIDH.
La medida cautelar es un mecanismo que la comisión, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), adopta cuando cree que hay urgencia a la hora de proteger los derechos de una persona o un grupo de personas, porque existe una situación de riesgo.
El NIJC pidió la intervención de la comisión a mediados de marzo, aduciendo que la deportación de D.S. (iniciales de la indocumentada) violaría leyes internacionales de derechos humanos.
Mark Fleming, coordinador de litigios nacionales del NIJC, sostuvo entonces que la salvadoreña se había presentado por teléfono a la audiencia preliminar de asilo, conocida como entrevista de «miedo creíble», sin abogado y sin información relacionada con el proceso de asilo, y la solicitud fue rechazada.
En el comunicado, el abogado opina que la intervención de la comisión «nos da esperanzas de que D.S. tendrá posibilidades de hacerse escuchar y de evitar que deporten a un lugar donde, seguramente, será perseguida».
En los argumentos legales de la petición, los abogados del centro señalaron que la Mara Salvatrucha amenazó a la familia de D.S. después de que su hijo mayor rehusase integrarse a la pandilla, además de extorsionarles.
El comunicado agrega que la salvadoreña ha estado detenida en cárceles de Inmigración del sur de Illinois y Misuri desde que llegó al país en noviembre de 2015, y que desde que se presentó el pedido de ayuda a la CIDH, ha sido amenazada con cargos criminales por negarse a firmar su deportación.