La guardia civil española detuvo esta semana a trece personas que introducían pasta de cocaína desde Perú escondida entre los muebles de supuestas mudanzas llegadas al puerto de Barcelona, informó este viernes en un comunicado.
Durante la operación, desarrollada el martes en Barcelona (noreste de España) y otras localidades de su alrededor, los agentes incautaron 210 kilos de pasta de cocaína –que una vez procesada se habría convertido en 1.000 kilos de droga–, instrumentos para cocinarla, seis armas largas y 27.190 euros en efectivo.
La red, compuesta por ocho hombres y cinco mujeres de Colombia, España, Perú, Guinea, Marruecos y Cuba de entre 25 y 71 años, «pretendía introducir importantes cantidades de droga en Europa usando como puerta de entrada el puerto de Barcelona», señala el comunicado.
Utilizaban «un novedoso sistema de ocultación e introducción de la droga»: enviaban a personas con escasos recursos económicos a Perú, donde simulaban trabajar durante varios meses mientras la organización cubría todos sus gastos.
Cuando los mandaban de vuelta a España, ocultaban la pasta de cocaína en el interior de los muebles que habían tenido en su domicilio peruano y los enviaban por vía marítima a España como si se tratara de una mudanza. Una vez allí, la red los recogía y extraía la droga oculta para procesarla y distribuirla.