Deysi Yessenia Rivera, de 28 años, y sus hijos Josué Nehemías y Óscar Daniel Rivera Trejos, de 11 y seis años, respectivamente, murieron tras un incendio en su vivienda situada en la lotificación El Paraíso, cantón Los Huatales, municipio de Ahuachapán, El Salvador.
Las llamas consumieron la estructura de lámina y madera, según el informe del Cuerpo de Bomberos que acudió a sofocar el fuego, aproximadamente a las 3:00 a.m. de ayer.
Los cadáveres quedaron dentro de la pequeña vivienda de aproximadamente 20 metros cuadrados, según el informe de Bomberos. Los vecinos intentaron sofocar las llamas para rescatar a las víctimas, pero no tuvieron tiempo, el fuego se propagó muy rápido, dijo uno de los bomberos que llegó al lugar de la tragedia.
El origen del incendio sería establecido mediante autopsia de los cadáveres que practique Medicina Legal, dijo un vocero de esa institución de servicio.
Un posible cortocircuito quedó descartado. Solamente queda como hipótesis algún tizón que hubiese quedado encendido en la cocina artesanal y caído en la cama donde dormían.
Supuestamente el humo tóxico de la cama les habría impedido que salieran de la vivienda. El padre de las víctimas trabajaba como vigilante y en el momento del incendio se encontraba trabajando.
Pandillero muere tras enfrentarse a policías
Un supuesto pandillero integrante de la pandilla 18 murió tras atacar a una patrulla policial en la colonia Santa Emilia, de Quezaltepeque, La Libertad.
Erick Adonay Morales es el pandillero que murió en un intercambio de disparos hacia las 8:00 a.m. de ayer, al final del pasaje 2, por la línea férrea, según el informe.
Junto al cadáver quedó una arma de fuego que habrían utilizado para disparar a los policías y soldados que patrullaban la zona. Al menos cuatro sujetos más se dieron a la fuga, sin embargo no se reportaron capturas.
Por su parte, la progenitora de Morales aseguró que su hijo se encontraba sentado cuando le dispararon. El enfrentamiento armado ocurrió a escasas horas del tiroteo que se dio en el caserío La Rinconada, de Santa Cruz Michapa, Cuscatlán, donde murieron siete pandilleros y dos policías.
Fuentes policiales confirmaron que los cadáveres fueron trasladados a Medicina Legal de San Vicente. La Fiscalía no los había identificado aunque residían en la zona del enfrentamiento, se dijo.