Al menos 12 reclutas del ejército afgano murieron y otros 26 resultaron heridos este lunes en un atentado suicida contra el autobús en el que viajaban en Jalalabad, capital de la inestable provincia oriental afgana de Nangarhar, indicaron las autoridades locales.
El suicida activó la carga «al paso de un autobús que transportaba reclutas«, declaró a la AFP Ataulah Khogyani, el gobernador de Nangarhar. Según el ministerio afgano de Defensa, 12 reclutas murieron y otros 26 resultaron heridos en este ataque. «El autobús los llevaba de Jalalabad a Kabul», 130 kilómetros más al oeste, precisó.
El atentado se produjo en el distrito de Sukhrod, en la gran periferia de Jalalabad. «Perdí a mi padre y a dos de mis hermanos en el ataque», dijo a la AFP Ahmed, llegado al hospital tras conocer la noticia.
Aunque el ataque hasta el momento no ha sido reivindicado, los talibanes toman como objetivo frecuentemente al ejército.
El gobierno afgano intenta hacer volver a los insurgentes a la mesa de negociaciones pero ellos se niegan mientras los 13.000 militares de la OTAN que permanecen en suelo afgano no abandonen el país.
Pero Nangarhar también da cobijo al grupo Estado Islámico (EI), especialmente implantado en la frontera con Pakistán.
La mayoría de los combatientes del EI en esta zona son antiguos talibanes afganos y paquistaníes decepcionados por la dirección tomada por el movimiento talibán.