La palabra mara’ no es ajena a los panameños, pero pocos se imaginan que uno de los integrantes de estas bandas criminales puede ser su vecino. Pues no se extrañe, ya que organismos de seguridad investigan la existencia de células de mareros salvadoreños en territorio panameño, particularmente en varios sectores de la provincia de Chiriquí.
El fiscal especializado Contra el Crimen Organizado, Nahaniel Murgas, indicó que hay indicios de que algunos integrantes de las maras que han cometido crímenes y robos en Centroamérica estén refugiados en territorio nacional.
El fiscal reveló que por el momento no se ha detectado ningún nexo entre las maras que operan en El Salvador y Honduras con bandas locales, pero temen que con la presencia de estas personas en Panamá se pudiera generar que los grupos delincuenciales aprendan y copien métodos criminales de estas sangrientas organizaciones.
Panamá es caldo de cultivo para que se desarrollen bandas similares a las maras, según informes del Ministerio Público que indican que hay alrededor de 204 pandillas señaladas bajo investigaciones y seguimiento en el territorio nacional.
El fiscal indicó que en lo que va del 2016 al menos 121 cabecillas y miembros de estas pandillas han sido imputados de cargos criminales (97 detenidos preventivamente y 15 con medidas cautelares). En 2015 se logró imputar a 292 personas, de las cuales 224 fueron detenidas, 38 con medidas cautelares distintas y 30 con orden de captura.