El grupo de expertos que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió a México para cooperar en la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa advirtió el miércoles que romperá con la fiscalía si no aclara las dudas sobre el nuevo peritaje.
«El grupo no seguirá colaborando en este caso con un proceso que no se ajusta a los acuerdos tomados, a los estándares internacionales y que sólo contribuirá a la confusión y descrédito», dijo en conferencia de prensa la exporcuradora de Guatemala Claudia Paz, ahora integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH.
Los expertos lamentaron que la fiscalía mexicana haya dado a conocer el viernes pasado, de manera unilateral y sin consensuarlo con el GIEI, los resultados de un nuevo peritaje de «carácter preliminar», y acusaron a las autoridades de hacer una «utilización política» e irresponsable del informe.
Este tercer peritaje fue realizado por un grupo de seis peritos internacionales en fuego, elegidos entre la fiscalía y el GIEI, que el 31 de marzo pasado entregó las conclusiones de su trabajo.
Los resultados, presentados únicamente por la fiscalía, indican que hay evidencia suficiente para determinar que la noche en que desaparecieron los jóvenes en Iguala (Guerrero, sur), «al menos 17 seres humanos adultos fueron quemados» en un basurero de la vecina localidad de Cocula.
Esta información valida la versión oficial presentada en noviembre de 2014, según la cual los jóvenes fueron atacados la noche del 26 de septiembre de ese año por policías corruptos de Iguala, quienes los habrían entregado a integrantes del cártel Guerreros Unidos.
Según las autoridades, los sicarios los habrían asesinado e incinerado en el basurero de Cocula.
Sin embargo, esta versión fue cuestionada por el GIEI en 2015 y por el Equipo Argentino de Antropología Forense en febrero pasado en sendos peritajes.
El GIEI concluyó que no existe evidencia de un fuego de esa magnitud en el basurero la noche de la tragedia, mientras que el equipo argentino rechazó la posibilidad de que los 43 estudiantes de Ayotzinapa hayan sido incinerados en ese lugar.
Este miércoles los expertos dijeron que esperan respuesta a preguntas relacionadas con la cantidad de energía que se necesitó para la combustión de cuerpos humanos a la interperie.
También piden que se determine el mínimo de cantidad de madera y otros materiales que se requirieron y aclarar si una pira como la descrita en la versión oficial puede incinerar un cuerpo.