Doce defensores de DDHH asesinados en Colombia en 2016

En Colombia, doce defensores de derechos humanos y líderes comunitarios fueron asesinados en lo que va del año, informó este miércoles el gobierno, en relación a una amenaza sobre la que alertó en marzo la Unión Europea (UE). «Doce defensores de derechos humanos asesinados este año, vamos a evaluar cada uno de esos temas, a individualizarlo (y) a encontrar los responsables», dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en una comparecencia tras una reunión con representantes de la ONU, las fuerzas de seguridad y la Fiscalía.

La delegación de la UE en Colombia y la estatal Defensoría del Pueblo advirtieron en los últimos meses sobre las amenazas a defensores de derechos humanos y muertes de activistas a manos de grupos armados ilegales que operan en el país.

«No hay una sistematicidad, no hay un patrón, no hay un solo grupo ni una sola causa detrás de eso», agregó Cristo, quien admitió que el Clan Úsuga, principal banda criminal del país, está detrás de «algunos de los casos».

Las amenazas y homicidios «pretenden generar incertidumbre y caos en algunas regiones de Colombia ahora que se acerca la firma de un acuerdo definitivo de fin del conflicto con las FARC», afirmó el ministro sobre las negociaciones de paz que el gobierno mantiene desde hace tres años en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Solo la primera semana de marzo, fueron asesinados William Castillo, en Antioquia (noroeste), Klaus Zapata, en Cundinamarca (centro) y Willar Alexander Oime y Marisela Tombe en el Cauca (suroeste), según la UE, que citó datos de la revista Semana.

Durante 2015, 472 líderes sindicales, 628 defensores de derechos humanos y 131 periodistas recibieron amenazas, según datos recopilados por la Defensoría del Pueblo, la entidad que vela por el respeto de los derechos humanos en 
Colombia.

La ONU denunció en agosto el asesinato de 69 defensores de derechos humanos y líderes comunitarios en Colombia en los primeros ocho meses de 2015.

Según el centro de análisis del conflicto Cerac, la violencia política en Colombia es creciente y cada vez más selectiva. «Los asesinatos de líderes sociales, militantes de partidos políticos y sindicalistas aumentaron un 35% en 2015 frente al 2014», señaló en su reporte de marzo.

Colombia vive un conflicto armado que ha enfrentado durante más de medio siglo a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas.

En el país, principal productor de hoja de coca -insumo básico para la cocaína- operan también numerosas bandas criminales, muchas de ellas surgidas de disidentes de grupos paramilitares desmovilizados a instancias del gobierno hace una década.