Autoridades de Guatemala capturaron este miércoles a cinco integrantes de una peligrosa pandilla que cobraba extorsiones a transportistas y comerciantes en la capital, que era dirigida por líderes en prisión, informó la fiscalía. «El grupo cobraba extorsiones y operan en el municipio de Mixco (municipio colindante con la capital)», dijo a periodistas la vocera del Ministerio Público (Fiscalía), Julia Barrera.
Agregó que la pandilla «era dirigida desde la cárcel por privados de libertad a través de teléfonos satelitales». Barrera precisó que la banda criminal cobraba entre 500 y 1.300 dólares semanales a cinco empresas de transporte urbano que operan en la zona, así como a comerciantes.
«Con el objetivo de romper las actividades ilícitas de la extorsión, el Ministerio Público de Guatemala en coordinación con el Ministerio de Gobernación realizaron 20 allanamientos para capturar a ocho personas y la conducción de dos menores de edad señaladas por los delitos de asociación ilícita y extorsiones a agentes de tránsito», precisó.
Inicialmente fueron detenidos cinco, entre ellos un menor de edad. Las operaciones se realizaron en los municipios de Amatitlán, Villa Nueva y Mixco, todos colindantes al oeste y sur de la capital guatemalteca. Además, hubo operaciones en los departamentos de El Progreso (este) y Sacatepéquez (oeste), agregó la funcionaria.
La investigación de la Fiscalía contra el Delito de Extorsión reveló que desde mayo de 2015 un grupo ligado a la célula «Little Psycho Criminal», de la pandilla Barrio 18, realiza cobros ilegales a transportistas y comerciantes en Mixco. Asimismo, se determinó que el grupo criminal era dirigido desde la cárcel por los presos Gustavo Pirir y José Daniel Galindoson.
En lo que va del año, los fiscales contra las extorsiones han coordinado y dirigido 54 allanamientos con el propósito de aprehender a personas señaladas de delitos como asesinato, femicidio, extorsión, obstrucción extorsiva de tránsito, asociación ilícita y acciones intimidatorias.
Guatemala vive una ola de violencia que deja unos 6.000 muertos al año, principalmente por luchas entre cárteles de las drogas y la acción de las pandillas que se dedican al sicariato, la extorsión y el narcotráfico.