Más de 3,000 personas solicitaron asilo en México, el 164 % más de los que solicitaron en 2014. Las solicitudes de asilo de salvadoreños en México se multiplicaron por cuatro, también hay incremento de peticiones en Costa Rica.
El número de personas que huyen de la violencia en Centroamérica y buscan refugio en países cercanos alcanzó niveles que no se veían desde los conflictos armados que sacudieron la región en los años ochenta, reveló ayer la Organización de Naciones Unidas (ONU). De acuerdo con los datos recopilados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 3,423 personas procedentes en su mayoría de El Salvador y de Honduras solicitaron asilo en México el año pasado.
Esto supuso un aumento del 65 % respecto a las cifras de 2014 y del 164 % frente a las de 2013, indicó el organismo, que instó a tomar medidas urgentes para proteger, en particular, a los niños que huyen solos.
La violencia a gran escala y la persecución a manos de criminales armados se han convertido, junto con la pobreza y el desempleo, en los principales causantes de los flujos de refugiados e inmigrantes en los citados países, declaró a la prensa el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards.
Esto queda en evidencia al saber que El Salvador, por ejemplo, es el país con la mayor tasa de homicidios del mundo, agregó el vocero de ACNUR.
En el periodo señalado, las solicitudes de asilo de salvadoreños en México se multiplicaron por cuatro.
Este año han sido asesinadas 2,036 personas en El Salvador, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), un promedio de 22 casos diarios. En los primeros días de abril, y tras el anuncio de las pandillas de un cese de crímenes para detener las medidas extraordinarias de seguridad, fueron cometidos 34 homicidios. Ayer fue asesinado un vendedor de medicinas, quien también era pastor evangélico, en un bus de la ruta 304. La Fiscalía General de la República (FGR) lo identificó como Carlos Carrillo, de 48 años.
Actualmente, México acoge a 3,448 refugiados, la mayor parte de ellos de Centroamérica. Además de México, otros países en la región observan en los últimos años un fuerte aumento de la llegada de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos en busca de asilo, un estatus mediante el cual se otorga protección internacional a una persona.
Costa Rica es uno de los países donde también se ha registrado un incremento considerable de peticiones de asilo, que el año pasado alcanzaron las 2,203, un 16 y un 176 % más que en 2014 y 2013, respectivamente.
Los refugiados reconocidos como tales que viven en Costa Rica son actualmente 3,616, precisó ACNUR. En Belice, país de 400,000 habitantes, 633 personas buscaron asilo el año pasado, diez veces más que en 2014.
También Nicaragua y Panamá están registrando fuertes aumentos en peticiones de ciudadanos de El Salvador, Honduras y Guatemala.
A la ONU le preocupa en especial la situación de los niños que se encuentran solos y de las mujeres, que se enfrentan al reclutamiento forzoso en pandillas criminales, a la violencia de género y sexual, y al peligro de ser asesinados, según Edwards.
El ACNUR está trabajando con las autoridades de los países receptores para construir o mejorar sus centros de acogida de inmigrantes, para que también se reciba allí a los refugiados.
De los 623 casos, 596 corresponden a amenazas provocadas por pandilleros y narcotraficantes. En 2015, la Procuraduría recibió y le dio seguimiento a 60 casos, pero que entre agosto 2014 y diciembre 2015, que es el período que abarca el informe, fueron denunciados 140 casos.
La mayoría de estas denuncias, según datos de la PDDH, fueron hechas en zonas urbanas, principalmente de San Salvador, en donde incluso comunidades enteras abandaron sus viviendas por amenazas de los pandilleros. El 4.33 % de los casos mencionan a los cuerpos de seguridad como causante de los desplazamientos.