A almorzar a la casa de su suegra se dirigía Nelson Noé García Laínez, de 38 años, cuando fue interceptado por dos hombres quienes lo atacaron a balazos y le quitaron la vida. Así lo establece la investigación policial sobre el hecho que enlutó a Peña Blanca, Cortés, Honduras.
Inicialmente se informó que la víctima era directivo del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh); sin embargo, las autoridades de esta organización señalaron que solo era afiliado.
Rufino López, coordinador local de Asuntos Legales de Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras , informó que García se había afiliado al Copinh tres meses antes de que lo atacaran.
Trabajó con el grupo por la lucha de tierras y fue un gran apoyo para todos. No tenía un cargo en la organización. El día del desalojo llegó para llevarnos comida a la invasión en Río Chiquito. Allí estuvo y cuando regresó a Peña Blanca lo asesinaron, explicó López.
Testigos ayudaron a establecer la identidad de uno de los agresores y están por establecer la identidad del otro acompañante. Hay varias hipótesis que se analizan, entre ellas enemistades personales con el presunto homicida.
Tras su sepelio, su esposa e hijos abandonaron Peña Blanca, el lugar adonde radicó por más de 30 años, después que sus padres dejaron Nacaome, Valle, de donde era originario.
Producto de las investigaciones, el Ministerio Público reveló en un comunicado que el asesino de García es un miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13), identificado como Didier Enrique Ramírez Acosta, alias el Eléctrico, al que un juez le decretó auto de formal procesamiento y lo remitió al Centro Penal Sampedrano.
El fallecido se dedicaba a la venta de chatarra y era técnico dental. Mataron a un hombre trabajador dedicado a su familia, una persona solidaria y que aunque hace poco había ingresado al Copinh estaba comprometido en apoyar las luchas, dijo María García, tía de Nelson Noé García.