El productor Juan Ernesto Venerio Espinales de 45 años, fue declarado culpable por los delitos de homicidios y lesiones graves. La doctora Rosa Velia Baca, Juez Primero de Distrito Penal de Juicios, emitió el veredicto de culpabilidad del reo quien permaneció callado durante los 20 días que duró el juicio oral y público.
Venerio estaba acusado de matar a dos precaristas y haber herido de gravedad a un tercero la mañana del 12 de diciembre, cuando las víctimas junto a un grupo de 20 personas, acechaban frente a la Finca Las Pampas, ubicada a orillas del kilómetro 152, de la carretera panamericana Chinandega-Somotillo.
Según las investigaciones, un día antes de los hechos, Venerio había denunciado en la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional de Chinandega, a Oscar Enrique Pomares, y un grupo de 20 personas por la usurpación del dominio privado. La denuncia indica que el grupo de invasores era liderado por Pomares quien pretendía tomarse 100 manzanas de tierra.
Ese día la autoridad acudió al llamado pero no encontró a nadie en el sitio, fue hasta la mañana del día siguiente que el grupo regresó y se apostó cerca de la propiedad lo que llenó de ira al productor quien se enfrentó a los invasores que estaban supuestamente armados de machetes y estacas.
En la discusión Oscar Enrique Pomares, según testigos, trató de acercarse pero Venerio quien le había puesto amor a la tierra y a sus animales al verse amenazado le disparó de muerte a Pomares, Isidro Cruz y por último disparó contra el pastor evangélico Clemente Cárdenas, líder de una iglesia evangélica en Villa 15 de Julio. Este último afortunadamente sobrevivió y al recuperarse dijo que había sido engañado por Pomares y mostró arrepentimiento por las consecuencias que dejó la revuelta.
Mientras tanto las viudas, Olga María Flores de Oscar Enrique Pomares y Dora María Espino, de Isidro Cruz, declararon contra el productor y siempre estuvieron presentes en el juicio.
Por su parte el doctor Luis Alfonso Conrado, abogado defensor, señaló que apelará a la sentencia debido a que su representado actuó en defensa propia, de su propiedad y de quienes reparaban el alambrado dañado de la finca, la que había sido invadida un día antes y le habían colocado estacas.
La fiscalía expuso en los argumentos de cierre que Venerio mató a sangre fría, ya que tuvo tiempo de reflexionar sin embargo decidió tomar la justicia por sus propias manos tomo su arma marca Glock calibre 40 salió de su propiedad y en el área verde entre la carretera y la propiedad del acusado hubo una acalorada discusión con las víctimas que estaban desarmadas y les privó la vida ultimándolas a tiros.
Al juicio compadecieron 19 testigos, entre ellos; peritos de los departamentos de Criminalística, Balística, y Detectives que presentaron la pruebas periciales, médico forense y testigos oculares.
En base al artículo 322 del Código Procesal Penal, el lunes se debatirá la pena que hará de imponerse a Venerio quien contó con la solidaridad y el acompañamiento de su familia y amigos de la Asociación de Ganaderos del País.