Un hombre de nacionalidad brasileña fue arrestado en Belo Horizonte por intentar vender al menor de sus tres hijos, un recién nacido de 10 días. La madre del chico dijo que desconocía la acción de su marido.
La Policía brasileña detuvo a un hombre acusado de intentar vender al menor de sus tres hijos, un bebé de menos de dos semanas de edad, a través de un portal de anuncios clasificados en Internet, informaron fuentes policiales.
Vendo lindo bebé con diez días de vida, hombre lindo, con salud total y comprobada. Magnífica inversión. Precio a acordar, señalaba el padre del pequeño, identificado como Abimael Moreira Caldeira Costa, en el anuncio que fue publicado en el portal OLX el pasado lunes y que incluía fotos del bebé.
La Policía, alertada de la oferta de venta por una denuncia recibida el martes, detuvo en la madrugada de este miércoles a los padres del bebé en Ibirité, municipio en la región metropolitana de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais (sureste). En el momento de la detención, el matrimonio tenía consigo las ropas que vestía el bebé en las fotos publicadas.
El padre, que inicialmente negó a la Policía haber publicado el anuncio, acabó confesando haber sido, efectivamente, el autor del mensaje, pero dijo que sólo se trataba de una broma, según un comunicado de la Policía Civil.
Las autoridades confirmaron que el anuncio fue publicado a través del correo electrónico de la madre del pequeño, Fiama Aparecida, quien fue puesta en libertad tras declarar que su marido también tenía acceso a su cuenta y que ella no tenía conocimiento de la oferta. Además del bebé, la pareja tiene otros dos hijos, una niña de cuatro años y un niño de dos.
Los tres pequeños han sido puestos bajo la custodia del Consejo Tutelar, si bien la Policía informó que ninguno de ellos presenta señales de malos tratos.
Caldeira Costa, en caso de ser considerado culpable, puede ser condenado a prisión por violar los artículos 232 y 238 del Estatuto del Menor brasileño. El primero prohíbe someter a un menor a una vejación y el segundo impide ofrecer a un niño a cambio de una promesa o recompensa.