Bebé necesita un trasplante de hígado. Sus padres buscan ayuda para costear la operación en el extranjero.
El bebé fue diagnosticado con el síndrome de Alagille, una rara enfermedad que puede afectar varios órganos, como el corazón y el hígado.
El color amarillento que su bebé se comenzó a presentar de un día para otro y alarmó a Briggith Abarca, pero no podía imaginar que ese síntoma era solo el inicio del período más doloroso que ha debido enfrentar a sus 21 años.
En cuestión de poco tiempo su único hijo, Dante, de cinco meses en ese momento, pasó de ser un bebé relativamente sano a requerir una serie de exámenes, hospitalizaciones y constantes visitas con especialistas en el Hospital Bloom de El Salvador para diagnosticar la razón de su daño hepático.
El daño al hígado es tan extenso que el bebé actualmente de un año y siete meses, ya padece de cirrosis biliar.
Los médicos le han dicho que el único tratamiento posible para él es un trasplante de hígado, dicho procedimiento aunque no requeriría de un donador cadavérico, es imposible en El Salvador debido a la falta de un programa nacional de trasplantes.
El bebé no camina, apenas se puede sentar, hace el intento porque está luchando día con día para salir adelante. Es muy duro ver a Dante así, expresó su madre.
La gastroenteróloga pediatra, Ivonne Merlos expuso que lamentablemente en el país cuando un niño se pone amarillo, a veces por falta de información, la familia cree que solo necesitan ponerlo al sol y no lo llevan a pasar consulta, retrasando el diagnóstico. La atresia de vías biliares sí puede corregirse por medio de una cirugía.
Pero si se diagnostica después de los tres meses de vida el pronóstico de vida es muy malo, Merlos reveló que muchos de los niños fallecen debido al fallo hepático.