Cuatro sujetos fuertemente armados acribillaron a igual número de hombres recolectores en un basurero del mercado Guamilito de San Pedro Sula, Honduras. El ataque supuestamente iba dirigido a dos de ellos.
Los ahora occisos son Wilmer Reynaldo Gómez Pavón (45), su hijo William Alexander Gómez Chacón (19), al igual que uno identificado únicamente con el sobrenombre de Metralleta y otro que no había sido reconocido porque al momento del levantamiento no portaba documentos personales.
Según algunos testigos a eso de las 4:40 de la tarde, Gómez Pavón y dos de sus vástagos se preparaban para irse a sus hogares, mientras que otros dos hombres recién llegaban, cuando los criminales se aparecieron y sin mediar palabra los acribillaron.
Comentaron que los delincuentes se dieron hasta el lujo de cambiar los cargadores de los fusiles para seguir atacando a las víctimas y cuando las dieron por muertas se dieron a la fuga en un vehículo negro en el que se transportaban.
Tras el crimen, Gómez Pavón y uno conocido como El Chelito, que presentaba una herida en una pierna, fueron trasladados al Hospital Mario Catarino Rivas, pero el primero falleció en el trayecto.
Recordaron que uno de los parientes de Gómez Pavón, solo resultó con un rozón de bala en la cabeza, gracias a que unas bolsas plásticas lo taparon, por lo que los asesinos no se percataron de su presencia.
Parecía una película de guerra, dijeron aún nerviosos por lo ocurrido a los recolectores.
De acuerdo a las investigaciones que manejan las autoridades, el hecho iba dirigido a Metralleta y a El Chelito, supuestamente por pleito de territorio, pero ese extremo lo confirmarán o desestimarán las investigaciones.
En la escena los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones de Honduras encontraron esparcidos 28 casquillos de fusil AK-47 y pistola calibre 9 milímetros.