La Policía Nacional en el departamento de Nueva Segovia desarticuló a una banda delincuencial denominada Los Rambos integrada por tres elementos originarios de Wiwilí, Jinotega, señalados de ejecutar un robo con intimidación y lesiones graves contra el productor Arnulfo Navarrete.
Según un informe brindado por el Comisionado Javier Martínez, segundo jefe policial en Nueva Segovia, el trío de delincuentes haciendo uso de un revolver calibre 38, bajo intimidación despojaron al productor de la cantidad de 100 mil córdobas en efectivo y dejarlo en condición grave producto de un disparo en la cabeza.
José Santos Zelaya Mairena, de 40 años y Elmer Edén Gutiérrez Pérez, ambos residentes del Malecón, Jinotega, son dos de los detenidos por las autoridades policiales, mientras que José Julián Reyes Lira, presuntamente autor del disparo se encuentra prófugo de la justicia y circulado por las autoridades del orden.
El Comisionado Martínez informó de la recuperación de más de 80 mil córdobas de los cien mil que «Los Rambos» se llevaron en el atracó registrado entre Quilalí y Wiwili al productor de El Zúngano.
Así mismo detalló que el caso fue remitido al Ministerio Público para que esta instancia continúe con las diligencias para remitir a juicio a «Los Rambos«. En tanto que la víctima aún se encuentra en estado delicado y bajo observación en el Hospital Lenin Fonseca en Managua.
Los dos detenidos se manifestaron responsables del asalto al productor a quien despojaron del dinero por pura sicosis, vagancia y pobreza, dijo Gutiérrez Pérez.
Zelaya Mairena argumentó que el autor del disparo fue Reyes Lira, quien se encuentra circulado por la Policía Nacional. Le disparó porque él (productor) le alumbró la cara, pensando que era un arma, quiso asustarlo con el revólver 38, pero no pretendíamos matarlo, justificó.
Los detenidos también relataron que el dinero robado lo dividieron en tres partes pero que el viejo del arma se llevó la mayor parte.
Cabe destacar que Zelaya laboró tres meses como capataz del productor en su propiedad, lo que hace suponer que tenían estudiada a la víctima.