La policía belga seguía buscando este martes al principal sospechoso fugado de los atentados que dejaron 32 muertos en Bruselas cuyo aeropuerto, en donde estallaron dos bombas, seguirá cerrado el miércoles. Las autoridades terminaron este martes de identificar a las víctimas, al tiempo que revisaron el balance a la baja, indicó el ministerio de Salud explicando que tres fallecidos habían sido contabilizadas dos veces.
Según la fiscalía de Bruselas, 17 de las víctimas fatales son de nacionalidad belga, 15 son extranjeros (18 si se tienen en cuenta los binacionales). De los 340 heridos, 94 están aún hospitalizados.
Una semana después del triple atentado en el aeropuerto y en el metro, la capital belga sigue trastornada.
El aeropuerto de Zaventem, cuya zona de registro quedó totalmente devastada por la explosión de dos kamikazes, permanecerá cerrado el miércoles. Este martes 800 empleados llevaron a cabo una simulación en las infraestructuras temporarias para poder retomar las actividades lo antes posible.
El operador del aeropuerto, Brussels Airport adelantó que el regreso a la normalidad llevará «meses», situación que pone en dificultades a la compañía aérea nacional.
Desde los atentados, la compañía Brussels Airlines registra una pérdida diaria de facturación de unos 5 millones de euros, indicó una portavoz a la AFP.
En tanto, el metro de Bruselas restablecerá el servicio en el conjunto de sus líneas, con la excepción de la estación Maalbeek, situada en el corazón del barrio europeo de la capital belga, en donde estalló una bomba.
Sospechoso buscado
La investigación de los ataques, que permitió identificar rápidamente a tres kamikazes –los tres estrechamente vinculados al grupo yihadista Estado Islámico, que reivindicó los ataques y los del 13 de noviembre en París que dejaron 130 muertos– había sufrido el lunes un revés.
La justicia creía haber detenido a uno de los atacantes del aeropuerto, el llamado «hombre del sombrero» que aparece en las imágenes de una cámara de vigilancia del aeropuerto junto a los dos kamikazes.
Pero finalmente decidió liberar al único detenido en relación a estos ataques, Fayçal Cheffou.
Según una fuente cercana a la investigación «los investigadores establecieron que no se trata del ‘hombre del sombrero'», que dejó en el aeropuerto una bolsa con una carga explosiva y luego huyó.
El abogado de Fayçal Cheffou, Olivier Martins, dijo que su cliente proporcionó datos de su teléfono móvil para demostrar que «estaba en su casa en el momento de los atentados«.
«No puedo reprochar nada al juez de instrucción» ya que «los elementos que recogió son exculpatorios», añadió en declaraciones a la cadena de televisión RTBF.
El FBI notificó sobre dos kamikazes
«La frontera entre un radical agitado y un radical reclutador [de yihadistas] es tenue y probablemente el magistrado no quiso cruzar esa frontera», dijo por su parte este martes el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, que acusa a Cheffou de haber «agitado» a los refugiados de un campamento para migrantes en Bruselas incitándoles a la guerra santa.
La polémica por la liberación de Cheffou se añade a las otras críticas a las autoridades belgas, en particular por la vigilancia de un yihadista que fue expulsado el año pasado de Turquía y se hizo estallar el pasado martes en el aeropuerto.
En una sesión de preguntas al gobierno en el Parlamento holandés, el ministro de Justicia, Ard van der Steur, declaró este martes que la policía holandesa fue informada el 16 de marzo por la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI), seis días antes de los atentados, sobre el pasado criminal de dos de los kamikazes Ibrahim y Khalid El Bakraoui.
El FBI, que inscribió a Ibrahim El Bakraoui en sus bases de vigilancia en septiembre de 2015, transmitió en esta ocasión los «antecedentes terroristas de Khalid».
Según el ministro el tema «fue abordado en contactos bilaterales entre los policías holandeses y belgas».
«El pasado radical de los dos hombres fue discutido», añadió sin dar más precisiones.
La policía federal belga desmintió que este encuentro con sus colegas holandeses se haya evocado «el mensaje del FBI».
En tanto, la amenaza sigue siendo elevada y la investigación sobre las redes yihadistas está tomando una dimensión europea con arrestos los últimos días en Bélgica, Francia, Italia y Holanda.
Francia anunció haber frustrado un proyecto de atentado con ramificaciones europeas. El principal sospechoso, el francés Reda Kriket, seguía siendo interrogado por la policía francesa, que este martes prorrogó 24 horas su detención preventiva.