El abogado del sospechoso liberado este lunes tras haber sido inculpado por terrorismo, Fayçal Cheffou, del que se pensaba que podía ser el tercer terrorista del aeropuerto de Bruselas, explicó hoy que su cliente aportó una coartada telefónica que prueba que estaba en su casa en el momento de los ataques.
«Aportó una coartada telefónica, que probaba que estaba en su casa en el momento de los atentados«, señaló el letrado, Olivier Martins, en unas declaraciones que recoge la cadena francófona RTBF.
El abogado explicó que Cheffou, del que los medios habían dicho que podría ser el hombre del sombrero negro que aparecía, junto a los dos terroristas suicidas del aeródromo de Zaventem, en una imagen captada por las cámaras de seguridad, también recibió llamadas en su casa en el momento de los ataques.
El juez de instrucción realizó una comprobación inmediata que confirmó la coartada.
La inculpación de Cheffou por liderar actividades de un grupo terrorista se basaba principalmente en el testimonio del taxista que condujo a los tres terroristas el día del atentado.
Sin embargo, las pruebas de ADN no han permitido confirmar el supuesto vínculo entre Cheffou y el atentado de Zavemten.
El abogado de Cheffou cree que dado el contexto actual tras los atentados las autoridades belga prefirieron curarse en salud y poner al sospechoso en prisión preventiva.
«Si esto hubiera durado tres o cuatro meses, habría sido completamente escandaloso», añadió el letrado, pero como el juez de instrucción actuó rápido y ordenó todas las comprobaciones durante el mismo fin de semana no puede «reprocharle nada».
La investigación sí permitió confirmar que los terroristas Ibrahim El Bakraui y Najim Laachraui se suicidaron en el aeropuerto.
La tercer personas captada por las cámaras de seguridad del aeropuerto habría abandonado el lugar de los hechos tras depositar una bolsa que transporta la carga más importante de explosivos, según indicó la Fiscalía federal de Bélgica.