Las llamas del incendio en el Cerro Coquimba cobraron vida activando las labores de unos 58 miembros de las Brigadas Voluntarias Contra Incendios Forestales, técnicos de la alcaldía del municipio de Dipilto y bomberos voluntarios de Ocotal, más efectivos de la Policía Nacional.
A eso de las cinco de la tarde de este lunes después de una intensa labor, nuevamente el siniestro quedó controlado; en tanto que un equipo de observación se mantiene en el área de vigilancia permanente.
Como resultado 43 hectáreas de bosque de pino adulto y en desarrollo fueron devoradas por las lenguas de fuego, cifra que se sumó a las 37 hectáreas quemadas este domingo en el Cerro Coquimba, al sur oeste del municipio de Dipilto.
El incendio dio inicio a eso del mediodía de este domingo cuando lugareños dieron aviso a las autoridades, temerosas de que las llamas pudieran alcanzar a casi cien familias que residen en el barrio San Agustín, al suroeste del cerro a escasos 2 kilómetros del área urbana de Dipilto.
Aún se desconocen las causas de este siniestro que hace gemir una vez más la cordillera Dipilto-Jalapa y que según habitantes de la zona enluta a la humanidad.
Como seres humanos nos causas dolor y luto porque se está destruyendo nuestro bosque y pone en riesgo que se seque nuestro río Dipilto como única fuente de abastecimiento, dijo entristecida doña Marlen Jarquín, oriunda de Dipilto.